Ayer estuve en el cine... Creía que al final no podríamos verla porque era el día del estreno y, en un principio, pensaba que no habría mucha gente para verla al ser una película española sobre la posguerra, teniendo en cuenta que las heridas que dejó aún no han cicatrizado... pero no fue así. Estaban agotadas!!! En Kinépolis a las 22.45 imposible, no quedaba ni una y había otra sesión a la 1.00 pero no queríamos estar hasta muy tarde pero queríamos verla... Nos fuimos de allí y terminamos en un cine Roxy a la 1 también. Vaya...
Ésta historia fue recuperada por el periodista Carlos Fonseca que investigó, basándose en las cartas que ellas mismas escribieron y en los testimonios de sus familiares, la realidad que existió detrás del mito y todo lo que rodeó la breve vida de las Trece Rosas así como su creciente implicación política que condujo a su detención, juicio y ejecución en la posguerra. El resultado de esta investigación fue el libro "Trece Rosas Rojas" y la película que ayer fui a ver...
Me encantó. Lloré... (por varias razones...) y sentí tanta impotencia (¡Qué tonta! Ya sabía el final, obviamente...) Me gustó cómo interpretaron sus papeles Marta Etura, Verónica Sánchez, Luisa Martín... Aquí explico que lloré no sólo por todo lo que transmitía, por lo que sentí... sino porque había un personajillo... Leticia Sabater (esa friki que traumatizó a muchos niños...) que realiza una interpretación patética. Es lo peor de la película. Pero lo demás... :)
Las Trece Rosas eran chicas de verdad y creían en sus ideales, en lo que pensaban... Ellas se llamaban Ana López Gallego, Victoria Muñoz García, Martina Barroso García, Virtudes González García, Luisa Rodríguez de la Fuente, Elena Gil Olaya, Dionisia Manzanero Sala, Joaquina López Laffite, Carmen Barrero Aguado, Pilar Bueno Ibáñez, Blanca Brisac Vázquez, Adelina García Casillas y Julia Conesa Conesa. Eran modistas, pianistas, sastras, amas de casa, militantes todas, menos Blanca Brisac, de la JSU, en la peli interpretada por Pilar López de Ayala. El suyo se considera uno de los castigos más duros a los vencidos de la posguerra. Dicen que fue la respuesta al asesinato del comandante de la Guardia Civil, Isaac Gabaldón, a su hija y su chófer el 27 de julio anterior, que también sale en la peli...
Ellas fueron elegidas para morir entre las 4.000 reclusas hacinadas en Ventas en un espacio pensado para 400 (más de 280.000 presos políticos se contaban en 1939 en España). ¿Por qué ellas y no otras? No sé... Pienso.
El director, en su investigación previa para la película leyó las cartas de las "Rosas", las que escribieron a sus familias antes de morir y nos las muestra en la película. Impresionan bastante. Blanca escribe una carta a su hijo y Julia... Transmite tanto con sus palabras...
Carta de Julia Conesa:
" Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie. Salgo sin llorar. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar”. Y termina pidiendo un último deseo: “Que mi nombre no se borre en la historia".
Creo que sería una buena candidata a los diferentes premios del cine, incluso para los Oscar si el tema de la Guerra Civil española despertase más interés... (fuera del país, quiero decir).
Esta noche hemos quedado en Moncloa para celebrar el cumple de Mónika. A ver cómo se presenta la noche...
Estoy cansada.
Sigo con mis "comeduras de cabeza" pero intento "evitar". Pufff....
En la uni... Perdida con la estadística... y lo demás :) Me gusta.
Beso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario